Casi como una letanía se escuchan los ruegos de los políticos, solicitando, al país que han agredido, que “no realicen protestas en las inmediaciones de la sede de los Juegos Centroamericanos y del Caribe en Mayagüez, para que no se dañe la imagen de Puerto Rico”. Quisiera no tener que pensar en protestas durante los eventos deportivos, pero es casi imposible ante el atropello y el asalto a la democracia de este gobierno abusador que ahora sale como cucarachas revueltas, a pedirle silencio al pueblo.

Me sorprende, no mucho; las declaraciones del alcalde de Mayagüez, José Guillermo Rodríguez, haciéndole coro a estos abusadores, con igual petición y mayor vehemencia. En cambio no lo escuché decir ni pío, cuando macanearon a los estudiantes en el Recinto Universitario de Mayagüez, si el de su pueblo y en sus bigotes. Ahora está sufriendo en “lay away”, las protestas que ni siquiera han sido planificadas para su silente alcaldía. Y uno quisiera saber… ¿la imagen del país, les preocupó a estos honorables, cuando mandaron a rajar cabezas? ¿Les preocupó “la imagen del país” a los que se quedaron calla’os, mientras veían los abusos de Figueroa Sancha y su ganga de matarifes?

¿Cuál es esa imagen que los honorables demócratas tienen del país, que temen que pueda dañarse?  ¿La que nos puso en ridículo internacional cuando mencionaron olímpicamente a Mr. Fortuno como candidato a la presidencia de los Estados Unidos por los republicanos y ni siquiera pudo solucionar, con su “standing”; la entrada del equipo cubano a participar en estos juegos? 

¿Cuál imagen? La de un gobierno que llama terroristas a casi treinta mil trabajadores despedidos porque protestan para retener sus empleos  y  prefieren trabajar en lugar de ser carga para el estado?  ¿La imagen de un estado que contesta con macanazos y gases lacrimógenos, el justo reclamo de esos trabajadores?

¿Cuál imagen? La de un gobierno que permite a Rivera Schatz, violar, no solo la constitución de Puerto Rico, sino la de los Estados Unidos,  al cerrarle las puertas del Senado a la prensa, para que el país no se entere de los chanchullos que allí realizaron, mientras Mr. Fortuno lo avala con su silencio?

¿Cuál imagen? La de un gobierno que agrede a macanazos, empujones, gases y disparos a los que reclaman la apertura del Senado, en respeto a la tradición democrática del país?

¿Cuál imagen? La de un gobierno que llama terroristas a los estudiantes porque luchan por su derecho a estudiar y contra el alza injustificada de la matrícula, en la universidad del estado? ¿La imagen de un gobierno intolerante que se intimida ante el que piensa y lo reprime con la brutalidad de la fuerza bruta?   

¿Cuál imagen? ¿La de un gobierno que no ha podido controlar el alza en la criminalidad y se ensaña con violencia contra los estudiantes, los trabajadores y contra las mujeres que tratan de dramatizar el maltrato que reciben de sus parejas?

¿Cuál imagen? ¿La de un gobierno que pretende desmantelar las instituciones que le han servido bien al pueblo, solo por el hecho de no poder controlarlas: como el Colegio de Abogados?

¡Qué pretensión la de los místeres Fortuno, Rodríguez Ema, Rivera Schatz, Romero Barceló y Figueroa Sancha, estos grandes deportistas (quise decir déspotas). Ahora quieren que no le digamos al mundo sus atrocidades y pretenden controlar los Juegos Centroamericanos como lo hacen en el Senado de Puerto Rico; diz que por la imagen! Claro en el Senado le pueden prohibir la entrada a la prensa, pero a la prensa internacional no la pueden macanear y eso si les preocupa a los honorables abusadores… Honorables ustedes son los que han mancillado y manchado con sangre la imagen de Puerto Rico.

A nuestros atletas les digo que este país agredido está con ustedes, que bueno que los tenemos ahí para aliviar un poco el dolor de la agresión de la cual hemos sido objeto, por parte del gobierno. Compitan con gallardía, que nuestro coraje y furia estarán en cada músculo que muevan para representar lo mejor de nuestra nación. ¡Que suene La Borinqueña, aunque a los déspotas le duela!