El Dictador Rubén Fulgencio Batista y Zaldívar, como ladrón en la noche, huyó de Cuba el día 1 de enero de 1959. Con su salida, caería una de las más sangrientas dictaduras en América Latina y el Caribe. Una Revolución victoriosa, en apenas tres años de lucha armada, iniciaría una de las más grandes y profundas transformaciones sociales en nuestro entorno caribeño y latinoamericano. Siete días después de la huida del Dictador, haría su entrada en La Habana junto a miembros del Ejército Rebelde, Fidel Castro Ruz, principal conductor de la lucha revolucionaria y líder del Movimiento 26 de Julio.